La secretaria general del Partido Popular de Ceuta, Yolanda Bel, y el senador David Muñoz Arbona asistieron el pasado lunes a Madrid, donde se ha celebrado la primera Junta Directiva Nacional del año del Partido Popular. Así, Bel ha asistido también a la Junta de la Ejecutiva Nacional como secretaria de Inmigración y Cooperación del PP nacional.
Un PP que lidere “una mayoría moderada” y no un partido “desestabilizador y bronco”. Un PP que sea contundente, pero no crispado. Un PP, en suma, que no se deje seducir por los cantos de sirena de Vox. Eso es lo que les ha prometido Pablo Casado hoy a sus barones y parlamentarios en la Junta Directiva Nacional que da el pistoletazo de salida oficial a su labor de oposición.
La idea de Casado es hacer una oposición que asedie al Gobierno tanto en los parlamentos como en los tribunales, pero siempre desde un tono “propositivo y realista”. Como botón de muestra de este modelo de oposición, el presidente del PP ha anunciado una ofensiva contra el Ejecutivo, por cuatro flancos.
El primero de ellos es de rabiosa actualidad: el PP recurrirá el nombramiento de Dolores Delgado porque le parece “contrario al Estatuto Orgánico de la Fiscalía y ataca la separación de poderes”. Los populares acudirán a la sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo en cuanto se haga oficial el nombramiento, según las fuentes consultadas.
Además, el PP solicitará la convocatoria del pleno del Parlament para que se elija al sustituto de Quim Torra, tras ser inhabilitado como diputado. Y que, si el presidente de dicha cámara, Roger Torrent, se niega, “se le denunciará por prevaricación”.
El tercer lugar, Casado ha advertido de que si la Fiscalía no hace nada de oficio frente a la desobediencia de Torra, el PP “no se quedará de brazos cruzados” y presentará una denuncia por un delito de usurpación de funciones públicas.
En cuarto lugar, el PP registrará este martes en el Congreso una propuesta de modificación urgente de la Ley Electoral para que los prófugos de la Justicia no puedan ser elegibles y evitar así que Carles Puigdemont se presente a las elecciones catalanas.
Casado, en la línea de lo que le demandan los barones, ha asegurado que no va a liderar un PP que “grite muy fuerte”, pero tampoco uno “ingenuo ni incauto” porque las consecuencias “las pagarían los españoles”. “Voy a defender un PP firme y en su sitio, un PP centrado en las cuestiones esenciales para España, un PP propositivo y realista”, ha subrayado.
Por ello, ha reivindicado “un único Partido Popular” y ha negado la división “entre blandos y duros”, entre “radicalidad y moderación”, o “entre halcones y palomas”. “No tenemos vocación de minoría indomable, tenemos ambición de mayoría imbatible”, ha proclamado durante su intervención.
Escribir un comentario
Escribir un comentario
Los comentarios enviados fuera del horario de moderación, serán aprobados al día siguiente.