Ceuta mejora sus cifras en el paro registrado y afiliación a la Seguridad Social

Tal y como se desprende de las cifras de desempleo dadas a conocer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social sobre el pasado mes de abril, Ceuta mejora su paro registrado con un descenso de desempleados, así en el mes de abril se contabilizaron 12.503 parados, lo que supone 153 parados menos que el pasado mes de marzo. Esto se traduce en un descenso del 1,231%. Las cifras también son positivas para nuestra ciudad si lo comparamos con el mismo mes del año anterior (abril de 2016) con 887 menos de desempleados.

A nivel nacional, el paro bajó en 129.281 personas en abril y marcó un descenso récord en términos mensuales en la serie histórica. Si miramos las cifras, ahora nos encontramos con que el mes de marzo cerramos en 17.853.000 afiliados a la Seguridad Social. Es decir, hay 870.000 afiliados más que en agosto de 2015, una media de 45.800 afiliados más cada mes. Además, se ha acentuado en el caso de las mujeres, 504.628 son mujeres, el 58% del total. La cifra de afiliación de mujeres ya está en el mismo nivel de los momentos previos a la crisis, por lo que estamos asistiendo no sólo a una recuperación del empleo, sino a la reducción de la brecha de género en términos laborales.

En términos interanuales, el paro registró también un descenso récord al reducirse en 438.135 personas en los últimos 12 meses. Nunca había bajado tanto en un año, acelerando el ritmo interanual de disminución de paro registrado hasta situarse en el 10,92%.

Desde el Partido Popular somos conscientes que no son sólo datos, sino que son cientos de miles de personas, son la mejor prueba de que la política presupuestaria del Gobierno funciona, el mejor motivo para que se mantenga y el mejor argumento a la hora de tratar de convencer al Parlamento para que apoye los PGE.

Los ciudadanos ya se han beneficiado de estas políticas presupuestarias. Siempre que ha habido elevado déficit público en España, ha habido poco empleo. Y siempre que hemos apostado por la estabilidad presupuestaria, se ha reflejado en el mercado de trabajo. Esta es la lección de los últimos 35 años.

Por todo ello, estamos apostando por unos Presupuestos Generales de Estado que nos permitan seguir creando empleo, para que este año podamos decir que la creación de empleo supera los 500.000 puestos de trabajo. Nuestro objetivo es que España llegue a recuperar completamente los puestos de trabajo destruidos por la crisis (3.600.000). Esa es la principal causa de la desigualdad y de la frustración de la sociedad española.

Cuando superemos el peor legado de la crisis, el paro, podremos estar diciendo que somos esa sociedad que no se mereció incurrir en esa crisis, y que políticas equivocadas en el diagnóstico de la crisis la agudizaron.

Llevamos cinco años registrando capacidad de financiación frente al resto del mundo. El superávit de la balanza por cuenta corriente nos dice que estamos teniendo un crecimiento económico muy competitivo, basado en el sector exterior, que nos hace prosperar y crear empleo.

Ahora debemos reducir el nivel de deuda pública, puesto que el sector privado ya ha hecho ese gran esfuerzo, repartido entre nuestras empresas y familias.

Tenemos que reducir el déficit público, cumplir con los objetivos de reducción que nos marca nuestra pertenencia a la UE, desde el 4,3% del año pasado al 3,1% en el presente ejercicio. No es una obligación, es lo que nos conviene hacer.

Son unos PGE para ayudar a las personas, a los colectivos que necesitan el amparo del Estado del Bienestar. Están invertidos en pensiones, en protección social, en Dependencia, Sanidad y Educación.

Con los Presupuestos atendemos las necesidades fundamentales de protección social, porque el objetivo es fortalecer el gasto social. En cambio, otros apuestan por incrementar otro tipo de gastos. “Hemos salido de la crisis que era una borrachera de gasto público y ya quieren ir de copas para celebrarlo”.

La inversión pública está volviendo. Aún tenemos que rebajar el déficit público porque nos conviene para seguir creando empleo. Los ingresos dan para lo que dan: mejorar la inversión, la I+D, servicios sociales, la seguridad ciudadana, la gestión de la justicia, la sanidad, la educación y otras funciones del Estado moderno, esa es la prioridad para nosotros. Cuando nos reclaman desde determinados gobiernos autonómicos más inversiones, tienen que decirnos dónde reducimos el gasto social.

Vamos a seguir invirtiendo, pero vamos a dar prioridad al gasto social, a la reducción del déficit, de la deuda pública, algo que entre todas las Administraciones Públicas estamos consiguiendo.

No se ha reducido el gasto social.  En 2016 el gasto social ha ascendido a 300.372 millones de euros, 4.000 millones más que en 2011 y  57.000 millones más que en 2007. La previsión para este año es subir en este capítulo, pasando a los 307.000 millones, cifra récord.

La previsión es que se mantenga el gasto social en torno al 64% del gasto total. Cuando llegamos al Gobierno, era del 60,48%. Hemos hecho lo que teníamos que hacer, preservar el gasto social, que está siendo una de las palancas que está permitiendo la recuperación económica y la creación de empleo.

Las pensiones son la mitad del gasto social, lo que explica el crecimiento del gasto social; las pensiones suponen en torno a los 140.000 millones de euros, mientras que en 2011 estábamos en 110.000, por lo que son 30.000 millones de euros fundamentales en materia de protección social.

Ha sido una política del Gobierno haber incrementado las pensiones en los momentos más duros de la crisis económica. Nuestros pensionistas merecían ese trato y ese respeto, porque han demostrado ser un pilar fundamental en el sostenimiento económico de las cargas que han padecido amplias capas sociales como consecuencia de la crisis económica.

Hablamos de la calidad de vida de los ciudadanos, educación y sanidad. Por ejemplo, la política de becas alcanza un volumen histórico en nuestro país en estos presupuestos. La auténtica igualdad de oportunidades nos la tiene que dar el empleo, de ahí viene que las personas puedan desarrollar su proyecto vital, siempre con el apoyo del Estado.